El profesor de Asturias que pone 10 a todos sus alumnos se enfrenta a la inhabilitación
Hace algo más de año y medio, el profesor del IES Universidad Laboral de Gijón Yván Pozuelo publicó «¿Negreros o docentes? La revolución del 10«, un breve volumen en el que explicaba su filosofía educativa. Aunque el trabajo abordaba diferentes propuestas, la más llamativa era la que se refería a ‘la rebelión del 10’. Pozuelo explicaba por qué había decidido poner la máxima calificación a (casi) todos sus alumnos: era una protesta pacífica frente a un sistema de evaluación que no tiene sentido hoy. «Evaluar por competencias, una lógica escondida para el profesorado hasta principios del siglo XXI, entra en contradicción con las notas numéricas».
Hoy, Pozuelo, jefe del Departamento de Francés del IES Universidad Laboral de Gijón, se enfrenta a un expediente que puede llegar a causarle hasta una inhabilitación de 30 años por cinco causas que pueden ser consideradas graves. Entre ellas, esa ‘rebelión del 10’, lo que, según las acusaciones, atenta contra el derecho del alumnado a una evaluación objetiva. Un proceso que se alarga ya casi un año y medio, a causa de los diversos retrasos ocasionados por la pandemia, y que ha causado un pequeño terremoto en la comunidad educativa, que ha puesto en marcha diversas formas de apoyo al docente.
«Nosotros decimos que no es cierto, que no se califica a todos los alumnos con un 10 y que esta nota no es inmerecida, sino que se obtiene tras la corrección, el trabajo y el esfuerzo del alumno cuando logra los objetivos», explica a El Confidencial Jesús López de Lerma Ruiz, abogado del despacho Viliulfo Díaz, que defiende a Pozuelo. «En lo que insistimos es en que existe la presunción de inocencia y en que esta nota está motivada y merecida, el debate no se encuentra en que justifique sus notas, sino que por parte de la acusación se demuestre y acredite cuáles de esas notas son inmerecidas«.
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