Un
periódico escolar como elemento de interculturalidad
La profesora Natalia Rodríguez Mora, Profesora de Lengua y
Literatura del IES La Cabrera nos explica en primera persona
los retos y logros de esta iniciativa comunicativa
" 'Enseñar no
debe parecerse a llenar una botella de agua, sino más bien
a ayudar a que cada flor crezca a su manera'. Así define
Noam Chomsky el proceso de enseñanza aprendizaje; un intercambio
permanente que hoy, más que nunca, se relaciona directamente
con la capacidad de convivir en medio de un crisol de miradas
diferentes. Por eso, el reconocimiento de los valores del
otro ha sido, desde el comienzo del proyecto del periódico
escolar PIEDRA, PAPEL Y TIJERA, un pilar indispensable para
construir un espacio inclusivo donde los idiomas y las opiniones
diversas se mezclan en cada número para devolvernos un particular
espejo de la realidad.
Todo comenzó durante
el curso 2006- 2007. Yo apenas llevaba unos meses ejerciendo
como profesora de Lengua y Literatura en expectativa de destino
en el IES La Cabrera. Recuerdo cómo aquel mes de febrero un
grupo de alumnos y alumnas, a los que apenas conocía, se acercó
a mí para pedirme ayuda. Necesitaban apoyo para poder escribir.
Querían hacer su propio periódico. Decían que habían descubierto
entre papeles viejos un ejemplar antiguo de un fanzine escolar
que antes editaba el centro. Contagiada con su entusiasmo
comencé a indagar las posibilidades que este proyecto tenía
de salir adelante. Busqué ayuda en la dirección del centro,
en el departamento al que pertenecía y en la concejalía de
juventud de La Cabrera.
A
priori, todos los consultados apoyaba la iniciativa desde
el punto de vista económico; el ayuntamiento incluso contrató
a un periodista para ayudarnos a maquetar. Así las cosas,
nos propusimos comenzar anunciando en todo el instituto
la puesta en marcha de esta nueva plataforma de comunicación.
Acompañada por los alumnos/as promotores recorrí las clases
para convocar una primera reunión donde pretendíamos constituir
el consejo de redacción del periódico. A esta primera
cita acudieron 10 chicos/as. Decidimos establecer como
forma de trabajo una doble línea de actuación. Por un
lado, se constituyó un núcleo de redactores más o menos
fijos que dieron forma al grueso de los artículos y establecieron
el formato y la división por secciones. Por otra parte,
generamos una red de colaboraciones con estudiantes y
profesores que no pudieran dedicar tanto tiempo a esta
labor pero que estuvieran interesados en participar. |
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Para facilitar
ese trabajo se creó un buzón en el que depositar escritos
o dibujos que éstos últimos quisieran publicar. Se estableció,
además, que todos los recreos abriríamos la sala de ordenadores
para debatir los temas de cada número y escribir sobre ellos.
Sección intercultural
Con las dificultades
de la inexperiencia a cuestas, logramos sacar adelante el
primer número en junio de 2007. Una de las secciones más relevantes
del mismo fue la dedicada a la Interculturalidad. De hecho,
cada día se reunían en el recreo un numeroso grupo de alumnos/as
inmigrantes que compartían espacio con los autóctonos del
lugar. Así comenzaron a conocerse, a derrumbar prejuicios
y a construir un rincón seguro donde el periódico se convirtió
en la excusa para que todos aprendiéramos en un intercambio
permanente de ideas.
En el primer número
se publicaron varios artículos con tal objetivo: uno sobre
la fiesta del Ramadán (en castellano y en árabe), otro sobre
las Navidades en Ucrania y un conjunto de poemas escritos
por una chica marroquí que también tradujo a sus dos idiomas.
Desde entonces, la literatura se convirtió en el eje de esta
sección.
El curso siguiente
la creación literaria formó el núcleo de este apartado en
el primer número de 2007-2008. En el último de ellos, publicado
en junio de 2008, además de textos líricos en varios idiomas,
incluimos dibujos e ilustraciones de alumnos extranjeros,
un breve diccionario básico en diferentes lenguas para los
recién llegados y una carta al director sobre la experiencia
personal de una alumna al llegar a España. Esta vez, la sección
de interculturalidad tendió a diluirse. Aunque siguió contando
con un apartado especial (en el que se incluyó el diccionario
urgente). Estuvo también presente en la sección de Literatura
y en Cartas de los Alumn@s. De esta forma, el respeto a la
diferencia comenzó a ser transversal y más inclusivo. Ya no
era un espacio concreto, sino todos los espacios al tiempo.
Su integración fue, por tanto, cada vez más patente.
Asimismo, en la
evaluación de cada número, reconocimos un nuevo logro: no
sólo la diversidad internacional había sido positivizada,
también habíamos conseguido incluir en un lugar vivo e integrador
a personas con dificultades en el desarrollo de habilidades
sociales. Piedra, Papel y Tijera se había convertido, también,
en refugio de quienes no disfrutaban en compañías multitudinarias,
juegos deportivos o corrillos a pie de pista.
El Aula de
Enlace se implica
Este año, además
de incluir -a iniciativa de unas alumnas extranjeras- una
páginas dedicada a los Horóscopos, hemos establecido una línea
de colaboración permanente con distintos departamentos. Uno
de los que más presencia tendrá será el Aula de Enlace. Desde
esta clase están elaborando un recetario especial para el
próximo número, que saldrá a la luz a mediados de enero. La
implicación directa de otros alumnos/as y profesores/as está
resultando determinante para mejorar, día a día, la calidad
de este proyecto y sus repercusiones educativas.
Así, en apenas
dos años y medio hemos conseguido convertir los recreos en
un rincón para pensar, escribir y conocernos sin el lastre
de las connotaciones predeterminadas por un universo mediático,
el global, que nos impide descubrirnos en verdadera libertad".
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