FORMACIÓN DEL PROFESORADO EN COMPETENCIA SOCIAL

"Esto es como el bricolaje, si aprendes a hacerlo tú mismo
sabes que en el momento que tengas la avería podrás intentar solucionarlo"

El Colegio Público emeritense Antonio Machado con mayoría de alumnado de etnia gitana es un Centro de Atención Educativa Preferente donde, según su director, Joaquín Ayuso Sánchez, "surgen conflictos con bastante facilidad y no siempre se resuelven de forma dialogada". Esto ocurre principalmente en los cursos superiores, donde el diagnóstico de necesidades les ha llevado desarrollar varios proyectos que estimulan el desarrollo de competencias sociales: el programa "Relacionarse Bien", las Tertulias Dialógicas Literarias y el Programa Mus-e. No por casualidad el Plan de Mejora del Centro incluye entre sus objetivos prioritarios elevar el nivel de convivencia.
"Relacionarse Bien" es un programa desarrollado por Manuel Segura, profesor de la Universidad de Canarias, para proporcionar a los niños y niñas habilidades y técnicas sociales que les ayuden a resolver los conflictos de forma no violenta, utilizando el diálogo y la imaginación. El CP Antonio Machado ha decidido aplicarlo por iniciativa propia, según nos explica su director: "una vez que nosotros tuvimos conocimiento de este programa que permite trabajar las habilidades sociales en una población escolar en la que nosotros apreciamos ciertas carencias, o que sus procedimientos de resolución de conflictos pueden mejorar, decidimos impulsarlo". Normalmente, personal experto externo complementa la función docente impartiendo talleres de resolución no violenta de conflicto y de habilidades sociales. La peculiaridad de este centro es que es el propio profesorado quien se ha formado para poner en práctica estas sesiones. Así, el programa "Relacionarse Bien" que desarrolla el CP en los cursos de 3º, 4º, 5º y 6º de primaria lo dinamizan los propios profesores y profesoras del centro. "Esto es como el bricolaje, si aprendes a hacerlo tú mismo sabes que en el momento que tengas la avería podrás intentar solucionarlo".
Después de que el Claustro aprobara por mayoría en la memoria final del curso 2007-2008 que era conveniente recibir formación en competencias sociales, solicitaron recibir un curso en el Centro de Formación del Profesorado (CPR) de Mérida que les fue impartido, a ellos y a otros centros de primaria del área de influencia del CPR, en septiembre de 2008 por el propio Manuel Segura.
En las jornadas formativas, los profesores y profesoras tenían que realizar un estudio de la situación inicial, aplicar una serie de técnicas y analizar las dificultades que se pueden encontrar con el desarrollo de las sesiones a partir del conocimiento de su práctica diaria; en definitiva "cómo aplicar bien el programa Relacionarse Bien", resume Ayuso.

Diálogo e imaginación

El troquel de las técnicas aplicadas son el diálogo y la imaginación. Según nos explica el director del Antonio Machado utilizan técnicas paras resolver situaciones que aparentemente no son conflictivas sino que simplemente colocan al alumno/a en la encrucijada de tomar una decisión. "Hay decisiones justas e injustas, y nosotros orientamos qué decisiones podrían haber sido las más adecuadas". El director prosigue su explicación de cómo se aplican las técnicas en el terreno: "Se plantea, a veces, una situación, que puede ser problemática o no, por ejemplo 'mi amigo celebra su fiesta de cumpleaños y no me ha invitado...¿cómo reacciono?' A partir de ahí empiezas a tomar ciertas decisiones. O he salido de casa, me he dejado las llaves dentro y he dejado la puerta cerrada...".
Son situaciones hipotéticas, no situaciones que se están dando realmente. ¿Se recrean conflictos interculturales que tienen que ver con el racismo o el machismo?, preguntamos. El director nos contesta negativamente: en edades tempranas, donde no tienen esto conceptualizado ni verbalizado, hay que tener cuidado con no precipitar en el imaginario del alumnado algo que no se produce.
Los profesores: orientan al alumnado en la resolución de los conflictos. El alumnado: aporta su imaginación, dejando un anecdotario de respuestas imprevisibles, llenas de imaginación para resolver determinadas situaciones.

Coordinación y evaluación

El programa 'Relacionarse Bien' propone un número determinado de sesiones para elaborar a lo largo del curso y que requiere de cierta continuidad para que se aplique de forma sistemática.
Uno de los aciertos en este sentido ha sido la figura del profesor-coordinador, que "ha permitido que las sesiones se desarrollen de forma más sistemática y continua porque todo está centralizado en él. Él prepara las sesiones que se pueden aplicar con variantes lógicas de edad". También ha facilitado que puedan estar como mínimo dos personas de referencia en el aula.
La evaluación del proyecto "Relacionarse Bien" es trimestral. En ella se analiza el grado de participación, las dificultades, si se adaptan bien las sesiones al nivel de los alumnos, si consiguen captar su atención, su interés por participar...
Diagnóstico, soluciones y evaluación de esas soluciones. Tres fases, cada una imprescindible para que cualquier proceso que busque una educación en igualdad sea completo, como apuntaba Marina Subirats en la presentación del libro "Cómo compartir la vida en Igualdad" (Luz Martínez Ten y Rosa Escarpa, 2009).

Prevención en educación infantil

"No necesariamente hay que esperar a que surjan problemas en relación con la convivencia escolar para recurrir a programas específicos, también se puede trabajar con carácter preventivo". Por esta razón, el Colegio Antonio Machado combina proyectos concretos de resolución de conflictos en edades de entre 6 a 12 años con un trabajo de prevención en los cursos inferiores. Aunque, como advierte el director de este centro, la propia dinámica en las aulas de Infantil favorece el trabajo preventivo porque fomenta el diálogo. El director se refiere a la asamblea diaria, "una de las rutinas que la educación infantil debería aportar a los cursos de primaria", pues, "a parte de una fuente de conocimiento inmediato de cada uno de los niños, permite desarrollar una serie de hábitos como el diálogo igualitario o el orden en la exposición. Aparentemente los niños están sólo hablando, pero los profesionales, los maestros, sabemos que estamos explotando educativamente mucho ese momento".