ASOCIACIÓN LA CLAQUETA. Sevilla

El uso del vídeo en la inserción laboral,
una herramienta de análisis y de empoderamiento

Durante los meses de enero y febrero de 2009, la Asociación La Claqueta llevó a cabo el proyecto "Taller Prelaboral Audiovisual" en el Polígono Sur, barrio al sur de Sevilla fuertemente estigmatizado, compuesto por barriadas diversas en las que los servicios públicos son escasos y donde existe un fuerte índice de abandono escolar. Desde el Ayuntamiento de Sevilla y el Centro de Orientación y Dinamización para el Empleo en el Polígono Sur (CODE) se planteó la necesidad de realizar talleres de inserción sociolaboral con chicas que habían dejado la escuela a edades tempranas en este barrio. La Asociación La Claqueta había trabajado con población gitana en el barrio madrileño de Orcasitas y una de las personas encargadas de la iniciativa contactó con este colectivo especializado en la realizacion de talleres y cursos de formación audiovisual. Nuria García Atienza fue una de las tres educadoras que llevaron a cabo el proyecto de un mes de duración, con 15 horas semanales de formación. Su intención era que el grupo de chicas de entre 14 y 19 años, gitanas y payas, realizaran un documental que sirviera como motivación para la reflexión sobre sus situaciones vitales, su entorno, sus necesidades y deseos.

"La formación partía de sus intereses", explica Nuria, "Pese a ser una población que ha dejado el colegio, algunas incluso con escasa capacidad de lectoescritura, aprendieron muy rápido".

Desde el primer día la formación se basó en la práctica en un grupo en que la mezcla cultural no supuso ningún obstáculo, pues en el barrio hay una buena convivencia entre la población gitana y paya. Esta formación se orientaba no tanto a la capacitación para desarrollar un empleo específico, sino a analizar los focos de interés de estas jóvenes y a trabajar en habilidades sociolaborales: la creación de un grupo con un compromiso de continuidad, de puntualidad, de trabajo en equipo, de toma de decisiones y creación reflexiva, era un objetivo en sí mismo.

Las quince chicas que conformaron el grupo sintieron que desarrollaban su expresión, que avanzaban en el aprendizaje según se sucedían las sesiones.

Del taller salió el documental titulado "Mujeres del Polígono Sur", en el que las mujeres del barrio, gitanas y payas, hablan de las condiciones del lugar en el que viven, sus viviendas, la estigmatización que sienten, la convivencia, las aspiraciones laborales, sus deseos como mujeres hacia ellas mismas y hacia las generaciones que las suceden, el amor, sus miedos y sus ilusiones.

Empoderamiento a través del vídeo
"El primer día les hicimos la dinámica del salto", comenta Nuria, "se trata de ponerse tras una línea y marcar hasta dónde creen que pueden saltar; todas saltaron más lejos de lo que pensaban". Esta dinámica la recordó una de las participantes durante su intervención para presentar el documental en el centro cívico El Esqueleto, en el Polígono Sur, con ello habló de que en un primero momento no se sentían capaces de hacer un material audiovisual como el que finalmente crearon. Las participantes del taller desarollaron toda la película, a excepción del montaje: escribieron el guión, realizaron las entrevistas y grabaron el sonido y la imagen.

Con la creación audiovisual evidenciaron su capacidad para expresarse y para entrevistar, para crear un ambiente cómodo en las entrevistas, para reflejar lo que ellas sienten y conocer lo que quienes las rodean están viviendo. Nuria destaca del curso el empoderamiento que esto supuso. Además después de la realización del documental su trabajo ha tenido repercusión mediática: su trabajo ha aparecido en el Correo de Andalucía, en Canal Sur, y el documental ha sido seleccionado para participar en el festival de cine de Quito.

El encuentro entre dos etnias diferentes como la paya y la gitana no fue problema ni dentro del grupo ni entre las educadoras y las participantes: "No hubo problema de entendimiento", afirma la formadora de La Claqueta, "El que sólo fuéramos mujeres generó una intimidad que permitió que fueran muy francas hablando de sus problemáticas." También fueron muy abiertas las mujeres y hombres entrevistados en el barrio: "Era muy importante el que la gente conocía a las chicas, y ellas sabían cómo acercarse en las entrevistas, resultaban cercanas; cuando otra educadora y yo lo intentamos no nos entendíamos igual".

Herramienta de análisis
La temática que querían abordar, a quiénes querían entrevistar y cómo grabarlo era una elección de las chicas del grupo. A través de juegos y dinámicas trabajaron diversos conocimientos como la elaboración de un guión, el manejo de la cámara, o la incorporación del sonido. Según Nuria, "el que el taller fuera muy práctico les enganchó mucho, es distinto a la escuela formal, donde al no tener compromiso de continuidad se pierden y se aburren; aquí aprendían con la práctica, iban viendo lo que hacían según avanzaban". Pese a no tener una formación de la escuela formal, las chicas estaban muy familiarizadas con los ordenadores, muchas habían hecho montajes con música e imágenes como un juego en sus casas. El audiovisual les atrae y a partir de ello el trabajo es ameno.

Nuria habla así de la importancia del vídeo en el trabajo con adolescentes: "Los grupos tienen un interés de partida, les gusta grabar, salir delante de la cámara, les gusta el cine". El vídeo permite trabajar conceptos que serían difíciles de otro modo, según Nuria: "permite entrar en el terreno de la expresión personal y también en el análisis de las situaciones. Analizarse sin verse es difícil". Tras la grabación, se atiende a lo que se ha hecho, a lo que se quiere expresar. "Desde el primer día se graba y se ve el resultado, qué problemas ha habido, se empieza con la práctica para a partir de ello hablar de la teoría".

Esta herramienta es muy útil para ir a avanzando en la reflexión sobre el propio grupo, trabajar sobre sus propias representaciones, sobre su visión de la realidad, una realidad de convivencia intercultural, a partir de analizar lo que se está grabando.

Cambiar la percepción de su entorno
Varias participantes del grupo sentían que era principal romper con el discurso que los medios de comunicación realizan de forma estereotipada sobre su barrio, y reivindicar la normalidad del lugar en el que viven, un espacio bastante aislado, donde durante un tiempo no era ni siquiera fácil el uso del transporte público, con lo que resultaba físicamente difícil la comunicación, como también lo es en el imaginario de su población el pensar sus vidas fuera de allí. El documental consigue ofrecer esa imagen de normalidad, retrata con mucha cercanía la situación de las mujeres en el barrio. Entre diversas cuestiones se plantea las motivaciones laborales de las entrevistadas y de las realizadoras. "Muchas incorporaban en su previsión laboral el rol femenino", comenta Nuria, "varias querían ser peluqueras o trabajar en el centro comercial, pero también se muestra en el vídeo un análisis de su realidad que no corresponde a una orientación típica, pues varias personas mayores les insisten en la importancia de que no se casen jóvenes". Además, algunas chicas del grupo también rompían con la asignación laboral sexista en sus inquietudes y se apuntaron a un módulo de pintura; en el barrio se ha creado la cooperativa "Pintoras del sur" para trabajar en este terreno. "En general los roles femeninos influyen en las expectativas, pero también hay una voluntad de cambio". El problema del proyecto es que se quede en una experiencia puntual, según remarca la formadora de La Claqueta, pues el grupo quiere continuar trabajando y han pedido seguir con el curso, pero no se sabe si habrá financiación para ello. Sobre la posible continuidad, Nuria platea dos ramas: "una sería la formación para que esto pueda ser una salida laboral, en el barrio se graban muchas bodas, bautizos, y ellas podrían hacerlo; la otra rama sería trabajar la orientación laboral a través del vídeo, profundizar en los recursos de los que disponen".


Romper con la estigmatización

"No todos somos marginales", dice una de las chicas gitanas que aparecen en el documental "Mujeres del Polígono Sur". La población gitana y paya que vive en esta zona de Sevilla tienen diversas inquietudes y expectativas, con algunas problemáticas similares, y sobre todo mucho que contar, tal como se refleja en el vídeo que es el resultado del taller realizado por La Claqueta. Mujeres jóvenes que hablan de la necesidad de ser independientes económicamente, otras más mayores que refuerzan el mensaje de que las chicas no se casen demasiado pronto; otras hablan de quién tiene que tomar la iniciativa cuando ligan chicas y chicos, y si una chica gitana se podría enamorar de un chico payo o gitano, otras de lo que les gusta juntarse con otras mujeres en la calle, y compartir. Testimonios cercanos, un diagnóstico del barrio y de la convivencia hecho por sus propias vecinas. Los estereotipos se evaporan porque quien cuenta cómo es su percepción de la realidad se abre a quien ve el documental, no son los personajes que aparecen en los medios de comunicación estigmatizados, son las vecinas y los vecinos que han crecido en el barrio, que buscan lo que quieren apoyándose en sus amigas, en sus familias, en aquellas personas con quienes comparten el día a día. Un documental lleno de energía, de motivación, creado por jóvenes comprometidas con sus propias vidas y lo que les rodea y con grandes capacidades que el propio proceso de creación de este audiovisual les ha descubierto y fomentado.