Español para extranjeros. Unidades Didácticas y ejercicios.
Con mucho e interesante material para trabajar en el aula y a través de la Internet.
En un principio, y contando con que el alumnado que va a utilizar la aplicación no conoce nuestra lengua, es lógico suponer que debería ser el profesor o profesora quien le «demuestre visualmente» cómo tiene que actuar, especialmente si comprobamos que las instrucciones que hay en el botón para el alumno no le resultan suficientes. Pero una vez aprendidos los rudimentos de su funcionamiento (y éste es un proceso muy rápido), las formas de uso son bastante diversas.
Puede trabajar las unidades interactivas en el aula, en el despacho de la PT, en el aula de informática o en casa; individualmente, por parejas e incluso tríos (aunque, en este caso, conviene que los niveles sean parecidos para favorecer el intercambio de ideas, opiniones y conocimientos y, a la vez, evitar que los más «competentes» monopolicen el ratón); y utilizar cada unidad como preparación, refuerzo, consolidación o ampliación de lo que vaya viendo en clase.
En lo que respecta a las actividades complementarias imprimibles, puede prepararlas y completarlas en casa y corregirlas en clase o realizar todo ello en el aula; y puede hacer los tres niveles de forma secuencial o sólo aquel que por su idiosincrasia, grado de competencia o aptitudes se considere conveniente.
La actividad comunicativa («Toma la palabra») es lógicamente grupal, pero no siempre es necesario que el profesor o profesora la «modere» o supervise. En ella, lo importante no es la corrección expresiva sino la capacidad de transmitir ideas, experiencias, sentimientos, etc. de forma medianamente comprensible, ya que van encaminadas a hacer perder el «miedo escénico» y a la valoración de los conocimientos que se tienen, que, en situaciones de inmersión lingüística, suelen ser más amplios de lo que los propios autores suponen.