España no es país para negras
Este blog se llama Migrados porque es un espacio para extranjeros, migrantes, toda clase de personas venidas de otras historias y que han recalado en España por alguna u otra razón. Pero hoy ofrecemos este espacio para una española. Se llama Silvia Albert Sopale y es española, vasca y negra. Actriz, madre. Autora de No es país para negras, una obra de teatro que después de varios pases en Barcelona, Zaragoza y Valencia llega a Madrid para hacernos algunas preguntas: ¿Que es ser afroespañola? ¿Que es nacer y crecer en un país donde no reconocen tu nacionalidad porque tienes un tono de piel distinto? ¿Que es crecer con el sentimiento de no pertenecer a parte alguna?
«Negra soy, negra, negra, negra soy, negra, sí, negra soy. Y alisar mi cabello no quiero, no. Y voy a reirme de aquellos que llaman a los negros gente de color. ¿Y de qué color? ¡Negro!» Todo esto exclama Silvia cada vez que sube al escenario. Grita un manifiesto de reivindicación y de orgullo por ser quién es, por intentar normalizar lo que, aún hoy, es una rareza pese a que en España conviven ya más de dos millones de afroespañoles según el Alto Consejo de Comunidades Negras mas todos los migrantes negros que vinieron de fuera. Silvia clama con el propósito de abrir un debate y una reflexión sobre la necesidad de que nuestra sociedad reconozca su propia diversidad.
Con todos esos pensamientos en la mente, nace la obra de Silvia a raíz de quedarse embarazada de su hija, hace dos años, pues se da cuenta de que le costaba encontrar referentes para ella. «Descubrí algo de la realidad de los negros en España, realidad siempre presente pero a la que yo vivía de espaldas; el racismo invisible, el racismo positivo, el racismo sutil del que… si te quejas, te tachan de paranoica», escribe la actriz en su página web. Cuando empezó una búsqueda con la idea de montar una asociación de mujeres negras y un encuentro de artistas negros españoles, vio que era complicado, que había muchos invisibilizados. Y este choque con la realidad dio pie a No es país para negras, un texto escrito por ella misma, su amiga Laura Freijo, dramaturga, y por Carolina Torres. En él refleja el encasillamiento, paternalismo y prejuicios que la propia Silvia ha experimentado alguna vez en sus carnes pese a ser española, pues nació en San Sebastian aunque, según ella misma relata sobre el escenario, nunca nadie lo adivina y siempre le atribuyen nacionalidades africanas o latinoamericanas.
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