¿Deben ir sin mascarilla los alumnos en clase de Educación Física?
Irene cuenta que sus dos hijas, de ocho años, alumnas de un colegio público de Valencia, solo se quejan de la mascarilla cuando tienen que correr con ella. “Me dicen: ‘Mamá, me ahogo’. No le veo sentido a que fuera de los centros educativos cada vez hagamos más cosas sin la mascarilla y en las clases de Educación Física al aire libre tengan que usarlas”. Muchas familias hacen la misma reflexión y algunas, en un número que según fuentes educativas no es de momento muy significativo, han presentado escritos en sus centros y apoyado campañas digitales para pedir que niños y adolescentes puedan dejar de llevarla cuando hacen gimnasia. Los expertos consultados por este periódico están de acuerdo en que se la quiten siempre que se cumplan una serie de condiciones: que el deporte se practique al exterior, se mantenga cierta distancia y el nivel de contagios sea similar al actual (69 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, según datos del viernes) o mejor. Las comunidades mantienen regulaciones diferentes al respecto.
Solo cuatro autonomías ―Andalucía, Comunidad Valenciana, Canarias y Castilla y León― obligan a usar siempre la mascarilla en clase de Educación Física. Tres ―País Vasco, Murcia y Asturias- permiten que los alumnos se la quiten en muy pocas situaciones. Mientras que las otras 10 tienen reglas dispares, pero más permisivas: en general contemplan que los chavales hagan deporte sin ellas al aire libre cuando el esfuerzo es intenso y estén a más de 1,5 metros de distancia, aunque la forma en que están redactadas sus normativas deja en casi todos los casos la última palabra a los centros.
Protocolo de referencia
El protocolo de prevención de contagios en centros educativos, diseñado por el Gobierno y aprobado por la Comisión de Salud Pública al principio del verano, que es el documento que ha servido de referencia a las normas fijadas por las autonomías, abre la puerta a que los alumnos hagan deporte sin mascarilla de forma cautelosa: “En actividades al aire libre controladas en las que el alumnado respeta la distancia de 1,5 metros, se podrá valorar no usar la mascarilla durante esa actividad, sujeto a su vez a la evolución de la situación epidemiológica”.
José Antonio López, virólogo del CSIC, y el pediatra y epidemiólogo Quique Bassat coinciden en que dada la elevada cobertura de vacunación (76,4% de la población general y 72,1% en la franja de 12 a 19 años, con datos de este jueves) y el actual nivel de contagios, es razonable permitir que los alumnos hagan deporte sin cubrebocas. “Sobre todo porque es una medida reversible, que debería ser objeto de un seguimiento exhaustivo”, dice López.
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