Inquietud en la isla de Lesbos por una mujer que ha dado positivo
Las autoridades griegas han dado a conocer hace tres días que una mujer ingresada en el Hospital de Mitilini, la capital de la isla de Lesbos, dio positiva al coronavirus. Se trata de una empleada que trabajaba como cajera en un supermercado de la isla, en concreto el supermercado Masutis, en la localidad de Plomari, conocida por ser la patria del uzo, el anís griego. Había regresado recientemente de una excursión a Tierra Santa y tras presentar síntomas de gripe fue examinada por los médicos que la ingresaron de inmediato. La mayoría de los primeros casos en Grecia provienen precisamente de esta excursión, incluidos la primera víctima, un hombre de sesenta años que peregrinó a Tierra Santa en acción de gracias tras recuperarse de una intervención cardíaca.
Nada más conocerse la noticia el supermercado cerró y se tomaron las medidas pertinentes. Pero un día después se dio a conocer que dos inmigrantes, solicitantes de asilo, que malvivían como todos los demás en el centro de acogida de Moria, a pocos kilómetros de la capital de la isla, han sido también ingresados al presentar fuerte fiebre y síntomas de resfriado. Las personas de su entorno están en cuarentena. Asimismo se tomaron muestras de estas dos personas y se espera la confirmación del diagnóstico. La rapidez con la que se tomaron estas medidas muestra que el sistema sanitario reacciona con rapidez, pero son muchas las ONGs que se ocupan de los migrantes en todo el país a quienes preocupa la situación actual.
La coordinadora médica de la ONG Médicos sin Fronteras, Hilde Vochten, afirma: «tenemos que ser realistas: sería imposible contener un brote (de coronavirus) en el entorno de este campamento», donde la falta de agua corriente y de aseos, así como la mala situación de los desagües y las montañas de basura dificultan la vida de las personas que ahí habitan hacinadas. En Moria más de 20.000 personas viven hacinadas en un centro originalmente creado para 2.800 personas. También ha empeorado la situación el hecho de que muchas ONGs, incluyendo Médicos sin Fronteras, dejara de operar varios días la semana pasada, en protesta contra las manifestaciones y los actos de violencia contra sus miembros y voluntarios.
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