De negarles la entrada a pagarles los vuelos: Europa mendiga migrantes para el campo
Los primeros en lanzar la alarma sobre lo que estaba ocurriendo fueron algunos pequeños propietarios agrícolas de los campos de Véneto y Lombardía, las regiones del norte de Italia más golpeadas por la pandemia. Era marzo, plena temporada de la fresa —fruta muy perecedera—, algunos agricultores constataron que los miles de jornaleros extranjeros habitualmente empleados en sus campos no habían llegado y, probablemente, no iban a llegar. Un problema que se ha extendido conforme ha avanzado la pandemia y afecta ahora a buena parte de Europa, de formas muy dispares, trastocando de forma inesperada el debate migratorio.
El fenómeno se ha extendido como la pólvora, comenta Francesca Nadalini, quien desde hace 40 años siembra melones, sandías y calabazas en una finca de Sermide, pequeño pueblo rural cerca de Mantua, en Lombardía. “Hasta la fecha, los productores de fresa del norte de Italia han sido los que más se han visto afectados. Pero, si la situación no se resuelve pronto, los siguientes seremos nosotros”, asegura. “Todos los años, a partir de mayo, en nuestra plantación empleamos entre 30 y 40 temporeros procedentes de Moldavia, gente experimentada. Pero de momento parece que este año no va a poder ser, pues no se ha encontrado una manera de que puedan llegar a Italia”, explica esta agricultora italiana, al subrayar su agobio por una situación que pronto le podría suponer alrededor de “un millón de euros” en pérdidas.
La mano de obra extranjera es uno de los motores del campo en Italia. Del millón de personas que se calcula que trabajaron en la agricultura transalpina a lo largo del último año del cual hay datos disponibles (2018), unos 350.000 eran extranjeros comunitarios y extracomunitarios, en particular rumanos (alrededor de 110.000 personas), marroquíes (35.000), indios (34.000), albaneses (32.000), senegaleses (14.000), polacos (13.000) y tunecinos (13.000), según cifras oficiales. No todos son residentes en Italia, sino que muchos procedían de sus países de origen, adonde regresan cuando finaliza la temporada.
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