#TodosSomosMacacos, afirmación subversiva para romper el racismo
Le tiran un plátano cuando se dispone a ejecutar un saque de esquina. Daniel Alves, lateral brasileño del Barcelona, lo coge, le da un par de bocados y sigue jugando en el partido que se disputa el 27 de abril. De esta forma, el futbolista le da la vuelta , y muy elegantemente, a un insulto racista. “Ya me decía mi padre, hijo come bananas que evitan calambre…”, comentará después en un vídeo que cuelga en su página de Facebook.
Y este gesto de afirmar subversivamente lo que a uno le llaman para denigrarle se convierte en una práctica que corre como la pólvora por las redes. Su compañero Naymar, que se encontraba de baja viendo el partido en su casa, también lo pone en práctica: “#Somostodosmacacos”, tuitea.
Pronto las redes sociales se llenan de plátanos para mostrar su solidaridad con el azulgrana
Este rechazo público del racismo por parte de futbolistas y su difusión en las redes se convierte en un referente de solidaridad. Un “zas” en toda la cara al racismo, que se cae por su propio peso.