"Hay
que dar un enfoque del profesorado distinto del que tenemos
ahora. Por ejemplo, el tema de la rigidez o de la flexibilidad.
El profesorado está acostumbrado a tener un método de trabajo
con sus alumnos muy homogéneo, como si, el profesro se dirige
e un alumno estándar considerando que todos estuvieran en
las mismas condiciones, pero si ese alumno estándar ha dejado
de existir como es el caso de la mayoría de nuestras aulas,
entonces evidentemente hay que impulsar modelos de enseñanza
de manera mucho más individualizada de lo que es ahora, o
plantearse sistemas de aprendizaje cooperativo. (…) En el
momento que tenemos que flexibilizar los agrupamientos, también
tendremos que flexibilizar la mentalidad de quién soy yo.
Ese grupo de alumnos a lo mejor es un grupo en tal hora, pero
es otra en otra hora porque hemos decidido hacer agrupamientos
en diferentes momentos del día(...)
Cualquier
profesor debería estar capacitado para hacer un tratamiento
de igualdad de género en cualquier lugar, para lo cual tiene
que haber un planteamiento de cómo tenemos que abordar las
nuevas necesidades que las sociedad tiene en estos momentos.
Para abordar esto tiene que haber un cambio de mentalidad
del profesorado y no me cabe duda que debería hacerse en las
escuelas de magisterio."
Marina
Lovelace, docente en el CP San Cristóbal, Madrid
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