1.-
Definición
Un proyecto
de educación intercultural exige que en el proceso de enseñanza
y aprendizaje confluyan e interactúen todos los actores de
la comunidad educativa. Es decir, que manejamos un concepto
donde la escuela se transforma y amplía:
- Abarca
no sólo la relación entre equipos docentes y alumnado, sino
también entre las familias, los diversos agentes de la comunidad
y las instituciones.
- Todos
estos actores tienen responsabilidad en la educación del alumnado.
También estos actores, y no sólo los niños y niñas, tienen
que ser partícipes y receptores de las actividades realizadas.
- Concibe
la interculturalidad no sólo como la necesidad de adaptación
de personas inmigrantes a la sociedad de acogida, sino como
una integración, conocimiento y enriquecimiento mutuos.
- El fin
último podría ser lo que conocemos como comunidad de aprendizaje,
en el que todos los agentes implicados están integrados. De
manera más específica podemos diferenciar el papel y las funciones
de cada grupo:
a)
En la relación con las familias
- La escuela
debe fomentar una comunicación e interacción permanente
con las familias del alumnado.
- El
centro educativo debe ser un lugar de referencia y de apoyo,
donde las familias reciban asesoramiento y ayuda no sólo en
cuestiones relacionadas con la educación de sus hijos.
- También
debe facilitar la integración de las familias en su comunidad
- Debe fomentar la participación de las familias en
su lugar de residencia.
- Las
familias, por su parte, deben poder acceder a los centros
educativos y participar de su organización, decisiones, funcionamiento,
etc. Participando por ejemplo en las aulas como apoyo del
profesorado, en el comedor, en las excursiones, en las actividades
extraescolares o en las clases como colaboradores puntuales.
Siendo la Asociación de Madres y Padres del Alumnado (AMPAS)
un espacio impulsor de acogida y participación.
- Los
y las docentes deben establecer relaciones de igualdad y confianza
mutua con las familias en la búsqueda de un proyecto conjunto.
- Se
dan múltiples beneficios tanto para la familia, como
para el alumnado y la escuela.
b)
Relación con la comunidad y con los organismos municipales
La colaboración
entre el centro escolar y los diferentes grupos que forman
una comunidad debe ser también estrecha, continuada y permanente.
La escuela se abre hacia fuera y hacia dentro para incluir
a las poblaciones diversas en todos los aspectos de la vida
comunitaria, y a los grupos más diversos en la vida del centro.
Para la comunidad educativa esto promueve el sentido de responsabilidad
cívica del alumnado. Además, la interacción entre unos y otros
facilita la colaboración entre entidades.
Como destaca
la Guía
Interproject:
- Resulta importante que los estudiantes desarrollen el sentido
de comunidad y que adquieran actitudes y habilidades para
participar en ella.
- Para
lograrlo, hay que coordinar recursos y servicios para las
familias, los estudiantes y la escuela con los grupos de la
comunidad (entre las que se incluyen empresas, agencias,
organizaciones y asociaciones culturales, universidades, etc.).
Todos deben ser capacitados para que puedan contribuir al
desarrollo de la comunidad. En su relación con los organismos
municipales, la escuela tiene que desarrollar un trabajo interdisciplinar
y permanente con las diferentes instituciones: servicios sociales,
servicios sanitarios, policía, servicios de ocio y tiempo
libre, etc. Una de sus funciones es crear líneas de coordinación
entre centro educativo y las instituciones públicas y entidades
privadas.
El objetivo
es el trabajo conjunto entre todos estos agentes con el fin
de facilitar la integración de los recién llegados en la comunidad
educativa. La mediación intercultural y sus figuras
profesionales son una herramienta clave para favorecer todos
estos procesos que la escuela debe conocer. El objetivo último
de la apertura del Centro al entorno es llegar a ser un referente
educativo local para todas las personas que lo integran. Se
basa por tanto en la idea de la escuela abierta o escuela
comunitaria.
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