DERECHOS HUMANOS, MUJER E INMIGRACIÓN
Hacia una educación intercultural en el aula

Capítulo 2 LOS DERECHOS Y LAS MUJERES
Influencia del Feminismo

Capítulo 1:
Los Derechos Humanos


 

Las primeras reivindicaciones de las Mujeres

Equiparar sus derechos económicos a los de los varones

Las antiguas leyes feudales y, después, el Código Napoleónico impedían a las mujeres gozar de capacidad económica propia. Su sometimiento a la tutela de sus maridos era total. Equiparar sus derechos económicos a los de los varones fue una de sus primeras reivindicaciones.

En Noruega, a mediados del XIX, las mujeres consiguieron la igualdad hereditaria y la libertad para dedicarse al comercio.
En Finlandia se logró el derecho a la herencia del cincuenta por ciento de las tierras y la libre disposición de sus salarios.
En Francia curiosamente, cuya revolución inspiró posteriores declaraciones de derechos humanos, la discriminación de la mujer era total: carecía de autonomía personal y tanto sus bienes como sus ingresos eran administrados por su marido.

Hubo que esperar al siglo XX para que tanto Francia como España modificaran la legislación discriminatoria.

La reivindicación de un trabajo digno y remunerado fue otra lucha importante.

No se trataba realmente del acceso al trabajo, ya que muchas mujeres llevaban trabajando muchos años, sino de la exigencia de condiciones salariales más justas y de la mejora de sus condiciones de trabajo.

La educación, clave en la equiparación de derechos

Decía Mary Wollstonecraft que uno de los mayores problemas de las mujeres era el modelo de socialización y de educación que recibían. La igualdad en la educación en escuelas mixtas sería, para ella, fundamental para la equiparación de derechos y la igualdad de oportunidades de hombres y mujeres en la sociedad.

"Ya he advertido sobre los malos hábitos que adquieren las mujeres cuando se las confina juntas; y pienso que podría extenderse con justicia esta observación al otro sexo, mientras no se deduzca la inferencia natural que, por mi parte, he tenido siempre presente, esto es, promover que ambos sexos debieran educarse juntos, no sólo en las familias privadas sino también en las escuelas públicas. Si el matrimonio es la base de la sociedad, toda la humanidad debiera educarse siguiendo el mismo modelo, o si no, la relación entre los sexos nunca merecerá el nombre de compañerismo, ni las mujeres desempeñarán los deberes peculiares de su sexo hasta que no se conviertan en ciudadanas ilustradas, libres y capaces de ganar su propia subsistencia, e independientes de los hombres (...) Es más, el matrimonio no se considerará nunca sagrado hasta que las mujeres, educándose junto con los hombres, no estén preparadas para ser sus compañeras, en lugar de ser únicamente sus amantes (...)"
Vindicación de los derechos de la mujer
Mary Wollstonecraft

 

TEXTOS COMPLEMENTARIOS
El feminismo social en España
Emilia Pardo Bazán